Un estudio analiza las respuestas de la diversidad de aves en las regiones cerealistas más representativas de toda España
Redacción/. Tras una extensa evaluación de las medidas formuladas desde la Unión Europea a través de la Política Agraria Común (PAC) para fomentar a la conservación de la biodiversidad, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) concluyen que dichas medidas deberían adaptarse regionalmente, es decir, teniendo en cuenta el acervo regional de especies y los requisitos específicos de las especies a las que se pretende proteger, y considerando explícitamente las características del paisaje.
Para este estudio, cuyas conclusiones se han publicado en Science of the Total Environment, se han analizado las respuestas de la diversidad de aves en las regiones cerealistas más representativas de toda España. Los resultados indican que tanto las medidas dirigidas al fomento del barbecho y ciertos cultivos, como las leguminosas, como las que favorecen la presencia de hábitats seminaturales (linderos y manchas de vegetación), resultan efectivas tanto para aves de medios abiertos como la calandria o la alondra, como para aves más forestales como el pardillo, el estornino negro o la grajilla.
Para paliar las carencias de las herramientas de conservación de la PAC actuales, los investigadores del MNCN-CSIC proponen que desde Europa se establezcan medidas obligatorias adaptadas regionalmente, de aplicación en todo el conjunto de paisajes agrícolas, y otras que carácter voluntario más específicas que cuenten con suficiente aceptación por parte de los agricultores.