El pato silvestre, que finalmente falleció, podría haber sufrido una intoxicación por alguna sustancia especialmente dañina
Redacción/. El pasado 20 de enero ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA un ánade real encontrado en el río Manzanares (Madrid). El ejemplar entró en las instalaciones de la ONG en estado de “shock” y los veterinarios no pudieron hacer nada para salvar su vida.
Los signos clínicos que presentaba eran parálisis completa de extremidades, dificultad respiratoria, estupor (no responder a estímulos) y mucosas muy pálidas. “Todos estos hallazgos podían sugerir que se trataba de un caso de botulismo, como viene siendo frecuente en otros animales acuáticos como las gaviotas sombrías, de las que cada semana recibimos un goteo de ingresos en nuestro hospital de fauna”, indican desde GREFA.
Pero la gran diferencia de este caso con respecto a los de las gaviotas sombrías es que el ánade real presentaba una buena condición corporal y un estado de hidratación correcto, justo lo contrario que en los otros casos.
Quizá este pato sufriera un traumatismo que le dejara inmóvil de manera hiperaguda o alguna intoxicación por alguna sustancia especialmente dañina, hipotetizan desde la ONG. Como en otros casos, el examen exhaustivo que se realizará en el Departamento de Necropsias de GREFA definirá la causa de muerte de este animal.