Aunque de aspecto amenazador, se trata de un reptil tranquilo que vive en el Guadarrama
Especiario
Por Diego Gil Muñoz
El lución es un lagarto sin patas que a menudo se confunde con una serpiente. Es un reptil que prefiere los hábitats húmedos, por lo que es frecuente en la cornisa cantábrica y las sierras de la mitad norte peninsular, incluido el Guadarrama. Falta en lugares secos con precipitaciones por debajo de los 600 mm de media anual. Aunque no es una especie amenazada y es bastante frecuente, su comportamiento nos es bastante desconocido en gran medida.
Descripción
Pese a su fiero y amenazador aspecto el lución es un reptil tímido y pacífico. Con una longitud total que puede llegar a los 50 cm. Tiene la cabeza pequeña, el cuerpo presenta escamas lisas y brillantes. De color variable, varía desde el gris u el ocre al pardo con la parte inferior siempre más oscura.
“Pese a su fiero y amenazador aspecto el lución es un reptil tímido y pacífico”
Hábitat
En nuestra Sierra de Guadarrama podemos encontrarlo en prados húmedos, hasta los 2.400 metros de altitud. También está presente en bosques de hoja caduca, como robledales y hayedos, así como en campos de cultivo. Nunca los encontraremos por debajo de los 600 metros en el Sistema Central.
Alimentación
De hábitos nocturnos, está activo desde febrero o abril hasta noviembre, según la zona y la temperatura, el resto del tiempo hiberna. No suele tomar el sol, aunque se refugia debajo de piedras u otros objetos a pleno sol. No es rápido por lo que espera a que pasen por delante de él sus posibles presas. Su dieta se basa en caracoles, babosas y lombrices, además de otros invertebrados.
“Nunca los encontraremos por debajo de los 600 metros en el Sistema Central”
Reproducción
El apareamiento ocurre entre abril y mayo, durante la cópula el macho sujeta a la hembra mordiéndola tras la cabeza. Es ovovivíparo, es decir da a luz crías ya formadas. La gestación dura unos 90 días pariendo unas 5 a 25 crías.
Curiosidades
Al no ser un reptil especialmente rápido ni hábil, es capturado por sus depredadores con frecuencia por lo que como método defensivo puede desprenderse a voluntad de su cola, consiguiendo confundir con ello a sus enemigos. Podemos decir que es el reptil más longevo de nuestra fauna, está documentado el caso de un lución que llegó a vivir 54 años. Gusta de ambientes húmedos y bebe gran cantidad de agua cada día.