S. Gallardo/. La dehesa de Navalvillar en Colmenar Viejo, libre de caza, es el espacio elegido por Anapri para observar e investigar la fauna residente o de paso migratorio. Por recorridos específicos, como el de 12 kilómetros en la primera expedición de este año 2013, se han tomado notas hasta de 43 especies. Estas jornadas que Anapri comparte con adultos o escolares comienzan -a primeras horas del día- cuando se observan mirlos, urracas, jilgueros… y conejos. De los enebros surgen los reclamos de los listados, habituales en invierno, pero también los de reyezuelos sencillos que son más difíciles de localizar.
En todo caso, observar como crían, viven o descansan tantas especies es un placer; y, cruzar miradas con un zorro que vigila una madriguera, un lujo al alcance de cualquiera.