Este escurridizo predador se ha ido adaptando cada vez mejor a los fríos inviernos del Gudarrama
`Especiario´ Por Diego Gil MuñozLa gineta es una especie de mamífero carnívoro, familia de las mangostas, como el meloncillo, con poco presencia en Europa pero muy extendida en la Península Ibérica y las Baleares. Muy frecuente en nuestra Sierra de Guadarrama , donde las poblaciones de esta especie están ampliamente distribuidas. Su origen es africano, continente en el que abunda , a excepción de las zonas desérticas.
Descripción
Semejante a un gato alargado de pelo amarillento a grisáceo, salpicado de motas negras, y con la cola con muchas manchas anilladas. De cola muy larga, puede llegar a ser tan larga como el resto del cuerpo, unos 55-60 centímetros. Con un peso que oscila entre los 1,2-2,5 kilos. De ojos grandes, largos bigotes muy sensibles, cuerpo diseñado para fines trepadore
Hábitat
En nuestra Sierra es muy frecuente, prefiere como hábitat los bosques, sobre todo las dehesas, con preferencia por las encinas, en las que cría y duerme en los huecos que encuentra en la madera. Sin embargo es una especie muy adaptable, acomodándose en otro tipo de bosque, incluso en espacios abiertos. Tal es su adaptabilidad que en el Guadarrama la gineta está desarrollando una adaptación cada vez mayor al frío.
Hábitos
Son depredadores nocturnos, de costumbres solitarias, aunque las hembras colaboran ocasionalmente con otros ejemplares en la caza. En libertad llegan a vivir 10 años, doblando esta cifra en cautiverio. No tienen enemigos natrales aunque pueden ser presas eventuales de aves de presa y zorros. Su es esencialmente depredadora y carnívora, siendo sus principales presas insectos, pequeños mamíferos, lagartos y aves. A veces también ingieren frutos como moras, frambuesas y manzanas.
Curiosidades
Su origen en la Península Ibérica es incierto aunque hay dos teorías: la primera es que fueron los árabes los que la introdujeron ya que los jinetes adornaban su montura con pieles de este animal, de ahí el posible origen de su nombre. La segunda de las teorías mantiene que ya en tiempos del emperador romano Augusto fue introducida la gineta en algunas partes de la Península y Baleares, “un extraño animal”, para combatir las plagas de roedores, tal y como afirman las crónicas de la época.
En el norte de África la gineta es domesticada por el ser humano a fin de librar los hogares de roedores. En cautividad su carácter se va agriando con a edad, llegando a ser una animal irascible y de mordisco fácil.