A punto de tomarnos unas pequeñas vacaciones, cruzamos los dedos para que los fuegos no se ceben con los bosques madrileños
Opinión de El Guadarramista
Por Jonathan Gil Muñoz (Director)
En estos días de agosto lo más probable es que muchos de nuestros lectores se encuentren de vacaciones. Una situación que en la redacción de este diario digital estamos a punto de saborear con unos mecidos días de descanso que irán desde el martes de la próxima semana hasta el jueves 24 de agosto, ambos inclusive. Un parón que nos servirá para recuperar energías con las que afrontar el final del verano.
Aún así, desconexión no significa necesariamente un cierre a cal y canto de la persiana de nuestra redacción. Lo más ajustado a la realidad es hablar de un estado de latencia en el que seguiremos al tanto de todo lo que ocurra en la Comunidad de Madrid relacionado con el medio ambiente, al menos todo lo que nos dé tiempo entre chapuzón y chapuzón. Y es que, desde que este periódico naciera allá por el mes de junio de 2009, hemos asistido a una transformación, informativamente hablando, del mes de agosto.
“Desde el año 2009, hemos asistido a una transformación, informativamente hablando, del mes de agosto”
El que venía siendo desde que casi el mundo es mundo el periodo vacacional por antonomasia, sobre todo en nuestra región, es hoy casi un –medio- mes más del año desde el punto de vista periodístico. Es verdad que no son verdaderamente 30 días hábiles al cien por cien, pero sí más de una quincena, especialmente la primera. A los hechos nos remitimos. Basta con echar un vistazo a las noticias que llevamos publicadas este mes para darse cuenta de que el pulso informativo se mantiene.

Laguna Grande de Peñalara.
No es un problema para nosotros que le ritmo no afloje, al contrario, eso sí, que no tengamos que hacernos eco de ningún gran incendio en la Comunidad de Madrid. En este sentido, son día a día más los expertos que sostienen que cada vez habrá menos incendios en la región y en España debido a que las masas boscosas son más pequeñas, a causa, entre otros factores, a que ya han sido mermadas por la acción del fuego. Una afirmación interesante que da para una merecida reflexión.
“Que no tengamos que hacernos eco de ningún gran incendio en la Comunidad de Madrid”
¿Está el monte madrileño ‘limpio’? Ojo, no se trata de arrasar con el sotobosque sino de realizar una gestión equilibrada. Tiene que existir el matorral, los árboles en descomposición, la vegetación de ribera, etc., porque son el hogar de una gran variedad de flora y fauna. Cuando llegan el verano, no son pocas las denuncias que dan cuentan de abusivos desbroces y talas que acaban con el refugio ante los rigores del estío para muchas especies. Ellos no pueden hacer las maletas para irse a la playa.