Cervantes y la Sierra de Guadarrama

Miguel de Cervantes Saavedra.

Hasta el mismísimo don Miguel de Cervantes Saavedra adorna sus escritos con referencias al Guadarrama

Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel

Hace poco celebrábamos el centenario de la muerte de Cervantes (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril de 1616), y es que hasta el creador de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha no se escapa en El Guadarramista, en su obra se pueden apreciar varias referencias a la Sierra de Guadarrama que recordamos en las líneas que siguen.

Fuenfría.Comenzamos con Las novelas ejemplares, publicadas en 1613 aprovechando el gran éxito de la primera parte de su Quijote (1605). En estas novelas cortas que empezara a escribir en 1590, destacamos Rinconete y Cortadillo, la cual sabemos que estaba escrita en torno al año 1604, pues se nombra la novela en el mismo Quijote, frecuente en Cervantes. El escritor madrileño fue un autor que, como hemos dicho, aprovechó el grandísimo éxito del Quijote para publicar sus escritos, e incluso adaptarlos para que formaran parte de aquella gran obra.

Rinconete y Cortadillo tiene lugar en Sevilla, lugar que conoció muy bien Cervantes, incluso demasiado, pues estuvo en la cárcel sevillana un tiempo. En dicha estancia carcelaria, comenzó a fraguarse su enemistad con Lope de Vega, quien ignoró la petición de ayuda de Cervantes para que le sacara de la cárcel. Uno de los protagonistas de la novela es de la Fuenfría, puerto de gran importancia del que se escribe desde los tiempos del Arcipreste de Hita, y también en los de Miguel Cervantes, como pudimos ver en el Buscón de Quevedo en un artículo anterior.

“Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por él de continuo pasan (…)»

También hay una breve referencia en la primera parte del Quijote:

«…No le mana, canalla infame, respondió D. Quijote encendido en cólera, no le mana, digo, eso que decís, sino ámbar y algalia entre algodones, y no es tuerta ni corcovada, si no más derecha que un huso de Guadarrama;…»

Por último, también aparece nombrado el Guadarrama en Viaje del Parnaso, publicado en 1614, que narra durante ocho capítulos en tercetos encadenados el viaje al monte Parnaso.

«…desde las altas cumbres de Parnaso
De un salto uno se puso en Guadarrama,
Nuevo, no visto, y verdadero caso.
Y al mismo paso la parlera fama
Cundió del vencimiento la alta nueva,
Desde el claro Caistro hasta Jarama…»

Sierra de Guadarrama.Como hemos podido observar, a lo largo de toda la historia la importancia del Guadarrama, ya sea de una manera u otra, siempre ha estado presente, y esperemos que siempre lo esté.

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