El rincón científico de la Sierra de Guadarrama
el Mirador Por Jesús Dorda y José Martín RuedaA muchas personas que transitan la carretera M- 601 del Puerto de Navacerrada, les llama la atención un gran cartel en una de sus pronunciadas curvas que dice: ‘Estación Biológica El Ventorrillo’. Ubicada en terrenos amablemente cedidos por los Ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada, es una instalación dependiente del Museo Nacional de Ciencias Naturales que, a su vez, es un instituto del CSIC.
Hace más de cien años que científicos del Museo realizan su labor investigadora en esta finca y su entorno. Comenzó su andadura en 1911, llamándose ‘Estación Alpina de Biología del Guadarrama’, y enseguida alcanzó un gran prestigio científico por los estudios realizados, tanto por investigadores nacionales como extranjeros. Asimismo, en ‘El Ventorrillo’ se realizaban cursos y prácticas de la Facultad de Ciencias Naturales de Madrid.
El primer director de El Ventorrillo fue Francisco de las Barras de Aragón, que inició la actividad de la Estación Biológica con el curso ‘Historia Natural de la Sierra de Guadarrama’. La Entomología, la ciencia que estudia los insectos, destacó en los inicios de la Estación, no en vano su principal impulsor fue Ignacio Bolívar, director del Museo y eminente entomólogo.
“La Entomología, la ciencia que estudia los insectos, destacó en los inicios de la Estación”
Fue tal el trabajo desarrollado en los primeros años de su existencia que la geología y la biología de la Sierra de Guadarrama llegaron a ser de las mejor estudiadas del mundo en aquel primer tercio del siglo XX. La gran cantidad de nuevas especies de insectos descritas en esos años son una buena muestra ello.
Tras la Guerra Civil su actividad quedó lamentablemente paralizada y no se retomó plenamente hasta la década de 1980. Desde entonces, los proyectos científicos que allí se realizan no han dejado de crecer. El Museo se encarga de adecuar las instalaciones y ampliar las posibilidades de uso con laboratorios, despachos y habitaciones donde se alojan los científicos que acuden allí para trabajar en la Estación y en toda la Sierra de Guadarrama.
En el siglo XXI, los estudios realizados en El Ventorrillo han aumentado en número y se han enriquecido con nuevas disciplinas científicas. Allí se investiga sobre ecología, evolución, biodiversidad y conservación de la fauna y los ecosistemas de la Sierra de Guadarrama. Como resultado, solo en los últimos diez años se han publicado más de 500 artículos y libros, y realizado más de 20 tesis doctorales. Han trabajado numerosos investigadores del Museo y otros institutos del CSIC, así como de siete universidades españolas y una docena de instituciones extrajeras. Es un punto donde organizar y gestionar el trabajo de campo y laboratorio y complementar en sus instalaciones investigaciones desarrolladas en la sede del Museo en Madrid.
“Es un punto donde organizar y gestionar el trabajo de campo y laboratorio”
El Ventorrillo no es un lugar abierto al público, sino un centro de trabajo. Sin embargo, el Museo Nacional de Ciencias Naturales es muy consciente de la importancia de la divulgación integrada en sus tres cometidos básicos: la investigación, las colecciones y las exposiciones. Por ello ha cedido algunas de sus exposiciones itinerantes y ha ofrecido conferencias en los pueblos de la Sierra, en particular en Cercedilla y Navacerrada, para informar a sus habitantes, visitantes y especialmente a los escolares, sobre su medio ambiente y los trabajos de investigación que se están desarrollando en su entorno. Esa actividad también irá en aumento en los próximos años.
Para contribuir a la labor divulgativa existe un blog llamado Observatorio de El Ventorrillo en el que se informa de los proyectos de investigación, los libros que se editan sobre la Sierra de Guadarrama y un “cuaderno de campo” donde se invita a observar la naturaleza.
Jesús Dorda Conservador de Museo. Departamento de ExposicionesJosé Martín Rueda
Profesor de Investigación. Director de la Estación Biológica