Según los ecologistas, los más de 30 campos de golf de la Comunidad de Madrid consumen un volumen de agua equivalente al de la de Parla o Alcorcón
Redacción/. Los colectivos Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), la Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) exigen del Canal de Isabel II que facilite de una vez los consumos de agua tratada que se destinan a la treintena de campos de golf de la Comunidad de Madrid, así como de la Confederación Hidrográfica del Tajo datos similares de de los volúmenes detraídos de las aguas subterráneas. Por otro lado, instan a las distintas administraciones a que vigilen y controlen los consumos de agua no prioritarios como es el riego de campos de golf o el llenado de piscinas privadas.
En este sentido, recientemente el Consejo de Transparencia y Participación de la Comunidad de Madrid, dependiente de la Asamblea de Madrid, ha advertido al Canal de Isabel II que debe facilitar los datos de los consumos de agua que suministra a esas instalaciones de ocio. Para sortear este nuevo emplazamiento a entregar datos de interés y de carácter público la entidad pública, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, contra la resolución del Consejo de Transparencia. Esta maniobra suspende la obligación a facilitar los datos, en tanto no haya sentencia. Así, “el Canal de Isabel II seguirá ocultando al conocimiento público datos tan relevantes y oportunos como es el volumen de agua destinada al riego de las parcelas de los campos de golf”, denuncias las organizaciones ecologistas.
En el caso de las aguas de origen subterráneo la solicitud tramitada por los ecologistas ante la Confederación Hidrográfica del Tajo, hace ya seis meses, no ha tenido respuesta. En el pasado los campos de golf de la Comunidad de Madrid han sido objeto de denuncias por conexiones ilegales a los acuíferos. “Muchos de ellos afirman regar con aguas tratadas (cuyos volúmenes no se facilitan), pero la deficiente calidad de la depuración que practican muchas EDAR del Canal de Isabel II ya ha creado problemas por el empleo en riegos de esas aguas, en forma de plagas o malos olores, motivo por el que algunas instalaciones han sido sancionadas por utilizar irregularmente aguas subterráneas”, señalan los grupos conservacionistas.
Una respuesta a “El Canal de Isabel II “esconde” el consumo de agua de los campos de golf madrileños”