Bajo el lema ‘Yo Defiendo Este Árbol’, diferentes colectivos han convocado una nueva concentración el sábado 4 de marzo en el Puente de Toledo
Redacción/. El pasado 18 de febrero más de 2.000 personas acudieron a la concentración convocada en el parque de Arganzuela reclamando la paralización cautelar de las obras de ampliación de la Línea 11 de metro en su tramo Plaza Elíptica-Conde de Casal.
“La indignación ciudadana nace de la decisión tomada por la Consejería de Transportes e Infraestructura de la Comunidad de Madrid de realizar modificaciones sustanciales en la localización de las estaciones de metro y las infraestructuras asociadas sin seguir los cauces legales adecuado”, indican desde Ecologistas en Acción. Como resultado, numerosos parques y jardines de los distritos de Carabanchel, Arganzuela, Retiro y Moratalaz se ven gravemente afectados. Según las últimas informaciones publicadas, 1.027 árboles serán talados, en comparación con los 79 que contemplaba el proyecto aprobado. Ecologistas en Acción ha emprendido acciones legales para que se tomen medidas para evitar este desastre medioambiental.
El éxito de la concentración ha obligado a las autoridades autonómicas a tener que escuchar las demandas vecinales, llegando a anunciar la paralización momentánea de las talas en el parque de Arganzuela. “Sin embargo, no ha habido pronunciamiento alguno sobre la destrucción del Parque de Comillas, y se ha constatado que los trabajos en marcha ya están afectando al arbolado. No existe voluntad por parte de la Comunidad de Madrid de relocalizar la estación de Madrid Río en su ubicación original fuera del Parque de Arganzuela. No se está valorando la conservación del arbolado afectado por el proyecto, sino su trasplante, lo que el propio estudio ambiental del proyecto califica de inviable”, denuncian los ecologistas.
Por todos estos motivos, las organizaciones convocantes vuelven a hacer un llamamiento público para la movilización civil en defensa de sus parques y jardines, firmes en su decisión de que se paralicen inmediatamente las obras hasta que se negocie con la ciudadanía una modificación del proyecto que no suponga el sacrificio del patrimonio natural madrileño.