Los cuatro jueves del próximo mes de octubre tendrá lugar este ciclo que armoniza cine, naturaleza y paisaje, y que abre la película Alcarràs
Redacción/. El ciclo ‘Cine en el Jardín‘ alcanza su VII edición. Organizado por el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Asociación Española de Paisajistas (AEP), este ciclo persigue, por un lado, poner en valor la conservación y el respeto de nuestro medio natural, y, por otro, destacar el importante papel que el paisajismo juega en el desarrollo de la biodiversidad vegetal.
El cine, gracias a su lenguaje universal visual y al alcance global que consigue, es una herramienta fundamental para generar conocimiento, crear conciencia y promover una actitud activa en ese objetivo de conservar y preservar nuestra naturaleza que promueve este proyecto que coordinan Manuel Sánchez (AEP), Cruz Calleja y Jesús García-Rodrigo (RJB-CSIC). “Tras dos años complicados por la situación sanitaria mundial y en los que el ciclo tuvo que ser suspendido, en 2020, y celebrarse en formato online, la pasada edición, este año recupera su formato habitual. Como ya era tradicional, los asistentes que lo prefieran pueden realizar un breve paseo dirigido por el Jardín Botánico previo a la proyección que se lleva a cabo en el salón de actos del RJB, o sino dirigirse directamente a este espacio. Antes del visionado de cada película habrá una presentación de la cinta que incluye, algunos aspectos del propio filme como de la temática con la que se relaciona”, ha señalado Jesús García-Rodrigo.
Estos dos años pasados en los que el mundo se paró, nos paramos todos, pudimos ser testigos de nuestro mundo. “Ese frenazo en seco nos permitió ser conscientes de cómo modelamos el espacio y medio a nuestro alrededor. Pudimos notar especialmente en las urbes, cómo somos actores y sufridores de nuestra propia actividad. Lo vimos en los alcorques de la ciudad, en el reverdecer de las aceras, en la bajada del ruido, en el descenso de la contaminación atmosférica, en el canto de las aves. Cierto es que la realidad rural, y sus vivencias, son siempre muy diferentes. Lugares vaciados donde las normas en post de evitar las aglomeraciones y los contagios, parecían no tener demasiado sentido. Encierros en viviendas, con todo el campo alrededor”, ha indicado Manuel Sánchez.