Toda la población de la Comunidad de Madrid respiró aire contaminado en 2019


Según un estudio de Ecologistas en Acción, el conjunto de la Comunidad de Madrid soportó una contaminación que daña los bosques y cultivos 

Redacción/. Los 6,6 millones de habitantes de la Comunidad de Madrid respiraron aire contaminado durante 2019. Así lo asegura el informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción que concluye que la totalidad de la población y del territorio de Madrid estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 805 estaciones oficiales de medición instaladas en España, entre ellas 54 situadas en la Comunidad de Madrid. En lo tocante a la región madrileña, durante 2019, se ha producido una reducción general de los niveles de contaminación de partículas en suspensión y dióxido de nitrógeno, mientras las concentraciones de ozono troposférico se han mantenido estacionarias. La contaminación generada desde la capital, las principales ciudades y las autovías y autopistas que atraviesan toda la región se extiende por el territorio afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico.

La contaminación que se origina en las principales autovías y autopistas de la región, se desplazó hasta las zonas rurales.

El ozono es el contaminante que presentó, un año más, una mayor extensión y afección a la población, con unos niveles que se mantienen estacionarios, con alzas y bajas según territorios, según el informe de la ONG. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático. Durante 2019 toda la población y el territorio madrileños han seguido expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal, destacando las 84 superaciones del umbral de información a la población.

El ozono es el contaminante que presentó, un año más, una mayor extensión y afección a la población

La reciente crisis sanitaria de la COVID–19 ha corroborado de manera dramática que la reducción del tráfico en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública. Ecologistas en Acción está desarrollando una campaña bajo el lema ‘Confinemos los coches, recuperemos nuestro espacio‘ para reclamar a las Administraciones públicas medidas en este sentido.

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