El trabajo analiza los motivos que llevan a cometer delitos ambientales en el mundo, con especial atención a la situación en España y Portugal
Redacción/. ¿Qué motiva las acciones delictivas contra el medio ambiente y especialmente contra la fauna? ¿Qué caracteriza a las personas que las cometen? Con estas preguntas arranca el Estudio sobre el origen y las motivaciones de la criminalidad que hoy presenta SEO/BirdLife y que ha realizado junto a la Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves (SPEA).
El estudio se fundamenta en una revisión de más de 350 referencias bibliográficas sobre la delincuencia contra los hábitats y la fauna y la flora del mundo. Además, y para analizar en concreto la situación en España y Portugal, se han analizado 258 sentencias judiciales por infracciones contra la fauna a lo largo de las dos últimas décadas para conocer el perfil de los autores y su ámbito sociocultural; se ha realizado una encuesta de población en la península ibérica a 1.300 personas para conocer la percepción social sobre los crímenes ambientales y se ha consultado a más de 50 personas expertas en la investigación de estos delitos.
Las motivaciones para delinquir contra el medio ambiente son múltiples. En el estudio se recogen aspectos psicológicos, sociológicos, ambientales y criminalísticos de delitos que incluyen el tráfico ilegal de residuos, los incendios forestales intencionados, las talas ilegales, la caza y pesca ilícitas, el contrabando de especies de fauna y flora, la tenencia de especies protegidas de fauna, el comercio y la tenencia ilegales de productos derivados de especies protegidas o la liberación de especies exóticas invasoras.