En 2019, 38 ejemplares de diferentes especies silvestres fueron atendidas por los disparados recibidos en las instalaciones de GREFA en Majadahonda
Redacción/. Quince días después haber comenzado el nuevo año, en GREFA ya han registrado en el Hospital de Fauna Salvaje de la ONG los dos primeros ingresos por disparo. Se trata de dos aves rapaces y por lo tanto legalmente protegidas: un gavilán y un milano real. Se da la circunstancia además de que el milano real es una especie catalogada en España como ‘En peligro de extinción’.

Radiografía del milano real, donde se observan los perdigones en el foco de fractura del carpo derecho.
El primero en entrar fue una hembra de gavilán, que fue recogida por el Equipo de Rescate de GREFA tras la llamada de los Agentes Forestales. El ave había sido encontrada en las inmediaciones del río Tajuña sin poder volar debido a una lesión en su ala izquierda. Un disparo había ocasionado una fractura articular de múltiples fragmentos, arrebatando al gavilán la posibilidad de poder volar.
Con tan solo un día de diferencia, un milano real fue encontrado en el vertedero de Alcalá de Henares. La policía de esta localidad dio aviso al personal de GREFA para que se hicieran cargo del animal. Se trataba de un ejemplar joven con una fractura en un ala producida por el impacto de perdigones. En este caso, la fractura cercana a la articulación hacen que el pronóstico sea muy pobre, “pero seguimos luchando para que sea posible su vuelta a la libertad”, señalan desde GREFA.
En 2019 fueron nada menos que 38 los animales disparados que llegaron a GREFA, siendo tan solo 14 de ellos especies cinegéticas. Los cadáveres con perdigones que quedan en el medio natural constituyen un potencial alimento para las especies carroñeras que, al ingerir los perdigones de plomo, sufren graves intoxicaciones que pueden llegarles a causar la muerte.