Bajo los robles centenarios de Puebla de la Sierra

La Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón acoge enclaves naturales de gran belleza debido a su magnífico estado de conservación

En ruta
Por José Ángel Macho Barragués. Ingeniero agrónomo
La Sierra del Rincón es un pequeño paraíso situado en el extremo nororiental de la Comunidad de Madrid. Este recóndito lugar, apartado de las grandes ciudades, alberga un paisaje y una arquitectura característica que han sido esculpidos por unas duras condiciones meteorológicas y un aislamiento continuado que lo hacen todavía más singular.

Un enclave único
Entre los diferentes recorridos que se pueden realizar en este entorno natural madrileño, la senda de los robles centenarios en el municipio serrano de Puebla de la Sierra destaca por su magia y su originalidad. Enclavado en un espectacular valle rodeado por montañas como ‘Peña la cabra’ o E’l Porrejón’, este pequeño paraíso natural es uno de los bosques madrileños más emblemáticos y espectaculares para visitar durante los meses de otoño.

Iglesia de Puebla de la Sierra. Foto: CAM.

En la actualidad, este agradable recorrido circular de unos 3,5 km bordea un vetusto robledal con ejemplares icónicos de grandes raíces que asoman colonizando bloques de cuarcita invadidos por un manto de musgo que contrasta con las singulares hojas amarillentas de los robles, anunciándonos la llegada del otoño. Este conjunto de árboles notables se mezcla con jaras, brezos y majuelos en un entorno que desprende un halo místico.

Mientras contemplamos esta estampa otoñal, a la par que disfrutamos buscando los apreciados y esquivos boletus, un rebaño de ovejas de la raza rubia del Molar atraviesa un sendero que se pierde entre los jarales. Acompañándolas avanzan tres ejemplares majestuosos de mastín con la misión de proteger el rebaño del temido lobo ibérico, uno de los habitantes de este bosque con los que conviven en armonía desde hace decenas de años los robles centenarios de Puebla de la Sierra.

Puebla de la Sierra. Foto: CAM.

Antiguos aprovechamientos
Los antiguos habitantes de la Sierra intentaban aprovechar al máximo los recursos que propiciaba la naturaleza de este asombroso entorno. En las inmediaciones del robledal se construyó el estanque del Cerradillo para recoger el agua durante el invierno y así poder regar durante los meses estivales los frondosos y reputados huertos y prados que jalonaban las zonas perimetrales de Puebla de la Sierra.

En tiempos pasados, antes de los grandes movimientos migratorios que sufrió este enclave, el robledal fue explotado para la producción de carbón de forma artesanal. Las bellotas que se producían eran recogidas y almacenadas para dar de comer al abundante ganado. Además, durante el otoño. la recogida de setas era otro de los sustentos para las familias serranas.

Asimismo, la apicultura fue una de las actividades más importantes que se practicaron en este paraje, convirtiendo su miel de jara y brezo en uno de los productos emblemáticos de la Sierra del Rincón. Aunque sin duda alguna, el cultivo de lino fue el recurso que dio mayor fama y riqueza a los habitantes de Puebla. Gracias a unas condiciones climáticas y edafológicas ideales para su cultivo, el hilo obtenido era de una gran calidad.

Ruta por los roble de Puebla de la Sierra.

En ruta
Para realizar esta ruta será necesario desplazarse hasta la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya. Desde este municipio referente arquitectónico de parada obligatoria, habrá que tomar la carretera comarcal M-137 que nos conducirá hasta Prádena del Rincón, a las puertas de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. Una vez allí, habrá que seguir durante todo el recorrido dirección Puebla de la Sierra (M-130), destino de nuestra espectacular aventura.

En este paraíso de la naturaleza, es muy recomendable disfrutar durante el otoño, siempre bajo reserva previa, de un paseo por el cercano y afamado hayedo de Montejo. Además podremos aprovechar para probar la gastronomía típica de la Sierra en lugares tan acogedores como La Posada de la Puebla en Puebla de la Sierra.