Una experiencia que demuestra el potencial del olivar como hábitat de gran valor para la conservación de estas rapaces nocturnas
Redacción/. SEO/BirdLife, a través de ‘Olivares Vivos’, el proyecto Life que coordina desde 2015, trabaja por reforzar la población de lechuzas en olivares que reúnen las condiciones idóneas para la especie. Así, el año pasado, se realizó una cría campestre controlada de 13 pollos de lechuza común en un antiguo pajar situado en la finca Cortijo de Guadiana (Úbeda, Jaén), procedentes de centros de recuperación de Jaén, Sevilla y Madrid.
Un año más tarde, una pareja formada a partir de los pollos liberados ha criado con éxito en el mismo pajar. Al menos dos pollos nacidos en libertad vuelan ya por la finca y, además, esta pareja está incubando una segunda puesta (algo inusual en esta especie).
Además, la mejora del hábitat y la instalación de postes-nido no sólo beneficia a las lechuzas, sino también a otras especies como el autillo europeo, el cernícalo vulgar o la grajilla occidental, que han ocupado numerosos nidales distribuidos en los veinte olivares demostrativos que forma parte de este proyecto Life.
El mayor estudio en Europa sobre la diversidad del cangrejo de río insta a aplicar estrategias de conservación para la especie
