Los pollos serán criados por sendas aparejas adoptivas con la vista puesta en una futura reintroducción
Redacción/. En las instalaciones de GREFA en Majadahonda están de enhorabuena: el 2 de abril vio la luz el primer pollo de buitre negro de la temporada. Tras su paso por las incubadoras, ya ha sido devuelto a unos padres adoptivos para continuar con su crianza de manera natural.
Por si esto fuera poco, el pasado 15 de abril nació el segundo buitre negro de la temporada en nuestro centro de cría en cautividad de la ONG. A la pareja reproductora formada por el macho ‘Errante’ y la hembra ‘Chaparrilla’, de la que nació el primer pollo del año, se han unido ahora la hembra ‘Titania’ y el macho ‘Oberón’.
«Los pollos que nazcan tienen un valor enorme para nosotros, ya que se destinarán a los proyectos de reintroducción del buitre negro que tenemos en marcha en Pirineos y la Sierra de la Demanda», señalan desde GREFA.
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