La operación ha sido realizada por GREFA en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y los Agentes Forestales
Redacción/. En un operativo realizado por primera vez con el águila de Bonelli, una pareja primeriza de esta especie que habita en la Sierra Oeste madrileña, ha podido ‘salvar’ su temporada reproductora gracias a que ha adoptado en su nido en árbol a un pollo criado en cautividad.
Tras serle retirado su propio huevo, que no llegó a eclosionar, la hembra ‘Haza’ y el macho ‘Belmez’ ya están cebando con toda normalidad a su cría adoptiva, cumpliendo así las esperanzas desde el proyecto AQUILA a-LIFE de que esta pareja reproductora pueda completar con éxito la crianza del pollo, informa el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat, GREFA.