Gansos del Nilo en Madrid, el comienzo de una nueva ‘invasión’

El ganso del Nilo o ganso egipcio es una especie africana originaria del Sur del Sahara. En esta zona ocupa humedales de agua dulce muy variados

el Mirador
Por Luis Miguel Fernández Arranz
La primera cita homologada en España es del año 1993, no parece haber citas anteriores a 1968 (en abril de este año se caza un macho en la Albufera de Valencia). En 2001 se confirma su reproducción en la depuradora de la Albufera de Mallorca, donde la pareja de adultos y sus cinco pollos fueron eliminados.

Centrándonos en Madrid, tanto en la Comunidad como en la ciudad se producen cada vez más citas de observaciones. La primera de la que se tiene noticia data de julio del año 1996, un ejemplar en las graveras de Velilla de San Antonio. En enero de 1997, 2 ejemplares en San Lorenzo de El Escorial. En el mes de agosto, octubre y noviembre de 1998, se observan dos individuos en el embalse de Santillana (Manzanares El Real). En la Presa del Rey (Rivas Vaciamadrid) un ejemplar en abril y diciembre del año 2000. En septiembre de este mismo año se localiza la especie en Guadalix de la Sierra.

Grupo familiar de gansos del Nilo. Foto: Luis Fernandez Arranz.

En enero de 2001 se vuelve a observar un ejemplar en la Presa del Rey, 2 ejemplares en el embalse de Valmayor (El Escorial) en agosto y un ejemplar en septiembre y noviembre en el embalse de Pedrezuela (Guadalix de la sierra). En diciembre de 2007 dos ejemplares en San Martín de la Vega. En Alcobendas en el año 2009 se observan 2 individuos en una charca cercana al aeropuerto de Barajas, en marzo y abril. En diciembre un grupo de 7 individuos en un parque de Carabanchel.

«La primera cita homologada en España es del año 1993, no parece haber citas anteriores a 1968″

En el Parque de Polvoranca (Leganés) la primera cita es de enero de 2011 con 5 ejemplares. En estos momentos se reproduce en la zona y es de presencia habitual. En el parque Juan Carlos I, 2 ejemplares en mayo del 2010, 7 ejemplares en enero de 2011 y 18 en diciembre de 2013, desde entonces se le observa de forma continua. En mayo de 2014, en el cercano Parque de El Capricho, se localiza una hembra con 8 pollos, aunque ya se le ve en otoño del 2011 y marzo del año siguiente.

Grupo de juveniles de ganso del Nilo. Foto: Luis Fernandez Arranz.

En el Parque de Loranca, en Fuenlabrada, se localiza por primera vez en el año 2012. El máximo número de ejemplares se observan en 2016 (22 ejemplares). En el Parque Forestal de Valdebernardo desde noviembre de 2012 a enero 2013 se observan de 1 a 5 ejemplares, tal vez provenientes de Faunia. En abril y noviembre de 2012 se localizan varios individuos en el embalse de Santillana. Se vuelven a ver varios durante el invierno y finales de verano de 2013. En mayo de 2013 se localiza un ejemplar emparejado con un tarro canelo. En abril de 2012, 4 ejemplares en la laguna de Velilla de San Antonio y en el verano de 2013 dos en el lago de la Casa de Campo.

Pareja de gansos del Nilo con sus crías. Foto: Luis Fernandez Arranz.

Desde 2013 una pareja cría en el río Manzanares a la altura de la Caja Mágica. A partir de esta fecha se observan varias parejas nadando en el río o alimentándose en praderas de césped cercanas. A mediados de febrero de 2017, localicé en la zona del puente Segovia una pareja con 7 crías. En septiembre del mismo año, seguramente esta misma pareja vuelve a criar 8 pollos.

«Desde 2013 una pareja cría en el río Manzanares a la altura de la Caja Mágica»

Debido a su alta tasa de crecimiento anual (hasta 8-9 huevos por puesta y pudiendo criar dos veces al año), en poco tiempo sus poblaciones pueden aumentar considerablemente. Las mayores poblaciones parecen estar en las provincias de Cáceres (114 ejemplares en diciembre del 2015 en el embalse de Alcollarín y 150 en el año 2016, 151 en el embalse de La Serena en junio de 2015) y Badajoz (115 ejemplares en diciembre de 2016 en el embalse de Cubilar). Cifras que empiezan a ser preocupantes.

El ganso del Nilo está incluido en el catálogo español de Especies Exóticas Invasoras por el riesgo de generar impactos en la biodiversidad (desplazamiento de otras especies debido a su agresividad, daños en cultivos de cereal, etc.). Es por todo lo anterior que, las comunidades autónomas con presencia de esta especie deberían aplicar un plan de control y erradicación.