El vino en las leyendas serranas


Algunas fábulas serranas recogen esta bebida como elemento clave, bien sea como resolución de un conflicto o como símbolo de curación y vida eterna 

De leyenda
Por Rosa Alonso
Dioniso en la mitología griega o Baco en la romana es considerado como dios de la vendimia y el vino, además de la agricultura y el teatro. En La Biblia, el vino aparece en contadas ocasiones como en el Libro del Génesis (“Noé se dedicó a la agricultura y fue el primero que plantó una viña”) o en La Santa Cena.

Aunque su origen es debatido, siempre ha ido de la mano del hombre y la actividad de la agricultura. Por tanto, no es de extrañar que esta bebida alcohólica, procedente del zumo de uva fermentado, tenga también su papel protagonista en algunas de las leyendas de la Sierra de Guadarrama. En esta ocasión, recordaremos dos de ellas.

Bodegón en el que incluye una botella de vino.

Bustarviejo y Miraflores, la jarra de vino que resolvió el conflicto
Cuando Miraflores de la Sierra todavía se llamaba Porquerizas, antes de ser rebautizada por Isabel de Borbón, sus habitantes y los de Bustarviejo andaban enfrentados y peleándose por el territorio. Como pasaba el tiempo y el conflicto no se resolvía, cuenta la leyenda que los ancianos de ambos lugares convinieron una solución: sería el vino el que decidiría al ganador.

Mujer bebiendo una copa de vino.

Para ello, acordaron que las dos mujeres de mayor edad de cada término beberían una jarra de vino (llevado por ellas) y la que antes terminara sería la vencedora de la prueba. Esto daría derecho al municipio ganador a anexionar el territorio deseado. Llegó el día pactado y ambas mujeres bebieron de su jarra; ganó la representante de Bustarviejo, gracias al ratón que disimuladamente le colocó su contrincante. Lo que no aclara la historia es qué sucedió con el roedor durante la cata.

«Acordaron que las dos mujeres de mayor edad beberían una jarra de vino y la que antes terminara sería la vencedora»

El cáliz que brinda por La Pedriza
La Pedriza, situada en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, es un sin igual entorno batolito granítico, o lo que es lo mismo, una gran concentración de rocas intrusivas magmáticas de granito, cuyas formas recuerdan a diversos objetos y que, a su vez, son protagonistas de su propia fábula. En De Leyenda ya hemos revisado algunas como La Cueva de la Mora y El origen de La Pedriza, entre otras. En esta ocasión, nos fijaremos en el conjunto de rocas que tiene forma de recipiente.

El Cáliz, en La Pedriza.

Se trata de ‘El Cáliz’, una formación que se encuentra a más de 1.200 m y cuyo nombre no podía ser más acertado. Sobre su origen legendario, se ha relacionado este con el denominado ‘Santo Grial’: la copa que usó Jesús en la Última Cena para transformar el vino en su sangre y la misma que, según la tradición cristiana, recogió su líquido vital una vez crucificado. Aquí es cuando la leyenda enlaza con otra muy famosa: el Rey Arturo y la búsqueda de este insólito recipiente. La historia dice que el cáliz fue escondido, ya que quien bebiera de él obtenía curación de sus heridas y la eterna juventud.

«¿Quién dice que ‘El Cáliz’ de La Pedriza no puede indicar el lugar donde se encuentra escondido este objeto tan preciado?»

No debemos olvidar que se dice que hasta el mismísimo Adolf Hitler​ estuvo obsesionado con hallar objetos místicos como la Piedra Filosofal, para convertir el plomo en oro, o el propio Santo Grial, puesto que la muerte era un desenlace aterrador para el dictador, que soñaba con vivir para siempre.

Santo Grial.

¿Quién dice entonces que ‘El Cáliz’ de La Pedriza no puede indicar el lugar donde se encuentra escondido este objeto tan preciado? Quizás bajo su formación o puede que en algunos de los lugares a los que parece dedicar un brindis desde su posición: La Maliciosa y Cuerda Larga, entre otros. Si alguno de los intrépidos lectores quiere aventurarse a perseguir tan ansiado objeto, lo que es seguro es que, al menos, se llevará recuerdos de unas maravillosas vistas que, más de un montañero asegurarían que bien valen una vida.

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