A estas investigaciones se une la caracterización del garbanzo procedente de Brunete y Navalcarnero, o la recupración de 18 variedades de judías de la Sierra Norte
Redacción/. El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid ha desarrollado diferentes investigaciones para mejorar 7 variedades tradicionales de garbanzos de la región, de la clase pedrosillano, denominadas ‘Alcazaba’, ‘Amparo’, ‘Eulalia’, ‘Pilar’, ‘Amelia’, ‘Elvira’ e ‘Inmaculada’, con el objetivo de conseguir plantas de mayor rendimiento y más resistentes a las enfermedades que suelen amenazar a este cultivo.
Fruto de estos trabajos del IMIDRA, se han conseguido plantas de garbanzos de las que se obtienen dos semillas por vaina, lo que permite multiplicar la variedad y rentabilidad de los cultivos. Además todas estas variedades son tolerantes al ‘hongo de la rabia’ la principal enfermedad que limita el cultivo de esta leguminosa.