John Dos Passos, el viajero errante, icono de la generación perdida

John Dos Passos
El escritor estadounidense disfrutó de la Sierra de Guadarrama y de España, su país favorito 

Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel

John Rodrigo Dos Passos (1896-1970) escritor, periodista, viajero incansable, intelectual perdido de Estados Unidos. Después de graduarse en Artes por la Universidad de Harvard, se alista con dieciocho años al cuerpo de voluntarios como conductor de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial. Viaja por Italia y Francia, comienza a escribir un intento de novela con otros compañeros entre trinchera y trinchera, novela que no llegan a culminar, aunque publica La iniciación de un hombre en 1919.

John Rodrigo Dos Passos.

Poco antes de sus aventuras en la Gran Guerra, pasa un tiempo en España con la intención de estudiar arquitectura, aunque, en lugar de ello, viaja por la Península y pasea con Antonio Machado por Segovia, realiza excursiones con Pepe Giner, conoce a otros literatos como Unamuno, Juan Ramón Jiménez “que ya entonces parecía sacado de un cuadro de El Greco”, “y me presentaron al formidable Valle Inclán de barbas de chivo a las tres de la mañana en un café lleno de corrientes de aire”. Muy esperpéntico todo.

Sobre Machado, uno de los grandes poetas del Guadarrama, y Segovia escribe:

“Machado era corpulento, andaba torpemente y vestía traje arrugado con brillos en las rodillas. Su sombrero siempre tenía polvo. Daba la sensación de estar más desamparado que un niño ante los asuntos de la vida diaria, de ser un hombre sincero, demasiado sensible, demasiado torpe, a la manera de los eruditos, para sobrevivir: ‘Machado el bueno’, le llamaban sus amigos. No puedo pensar en el acueducto, en los pórticos románicos de las ennegrecías iglesias ni en la silueta de cuento de hadas del Alcázar de Segovia sin la cadencia de sus versos.”

Cumbres de la Sierra de Guadarrama.

Un poco más tarde, aparece la Sierra de Guadarrama:

“Un fornido estudiante de Derecho llamado Carlos Posada me llevó a escalar la Sierra de Guadarrama, que se convirtió inmediatamente en mi cordillera favorita. Un individuo de escasa estatura y barba negra llamado José Giner, sobrino de Giner de los Ríos, el gran educador, apóstol de los liberales españoles, resultó ser amigo de todos los sacristanes y conocer todas las obras maestras olvidadas de los pueblos desperdigados por las llanuras de Castilla. Los dos éramos grandes andarines. Nos hicimos grandes amigos y no tardamos en llamarnos de ‘tú’.”

En este artículo hemos podido observar las impresiones del escritor norteamericano sobre Segovia y sobre uno de los grandes poetas del Guadarrama. En el siguiente artículo podremos leer las emotivas anotaciones que escribió Dos Passos sobre la Sierra de Guadarrama, sobre su “cordillera favorita”.

Deja un comentario