Retorna al Parque del Sureste una libélula protegida

Ejemplar de Coenagrion mercuriale. Foto: José Ignacio López.
Las dos poblaciones de Coenagrion mercuriale se han localidado en la ZEC ‘Vegas, cuestas y páramos del sureste de Madrid’

el Mirador
Por José Ignacio López
El año pasado, en cumplimiento de lo dispuesto en el Plan de Gestión de la Zona Especial de Conservación (ZEC) ‘Vegas, cuestas y páramos del sureste de Madrid’, se procedió a preparar y desarrollar un plan de estudio para determinar la presencia y, en su caso, cartografiar y evaluar el estado de sus poblaciones. El proyecto fue propuesto y dirigido por el entonces conservador del Parque Regional del Sureste, Juan Manuel Ceballos-Escalera y Fernández y se llevó a cabo durante los siete meses en los que se desarrolla (desde el día 1 de abril hasta el 31 de octubre de 2016).

Dos ejemplares de Coenagrion mercuriale.

Dos ejemplares de Coenagrion mercuriale. Foto: José Ignacio López.

Los resultados, muy positivos y esperanzadores para el futuro de esta especie amenazada, se han publicado recientemente. El artículo científico, firmado por las personas que hemos participado directamente en el proyecto: Juan Manuel Ceballos-Escalera —ingeniero de montes—, Pedro López Nieva —geógrafo—, Almudena Olivares Pantoja —bióloga— y este servidor como entomólogo, lleva detrás la valiosa colaboración del equipo del Parque y, muy importante para el resultado final: contó con los medios adecuados de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

Tras el estudio, ya no hay duda de que existen dos poblaciones estables y bastante prósperas, perfectamente documentadas y cartografiadas, en la ZEC ‘Vegas, cuestas y páramos del sureste de Madrid’. Están localizadas en los humedales nos 105 y 110 del inventario de humedales. Según hemos podido constatar en estos dos humedales, la larva de Coenagrion mercuriale vive entre las algas del género Chara, concretamente de la especie Chara vulgaris var. vulgaris, un alga verde de la familia Characeae (clase Charophyceae) que se desarrolla en el agua, sumergida bajo las junqueras de Scirpus holoschoenus.

Ejemplar de Coenagrion mercuriale. Foto: José Ignacio López.

Se realizaron estudios sobre todos los aspectos biológicos y ecológicos de la especie —se obtuvieron resultados curiosos en cuanto a competencia interespecífica y desplazamientos—, se presentó un detallado informe sobre el estado de las dos poblaciones de Coenagrion mercuriale en esta ZEC y, para finalizar, se efectuó un análisis de las causas probables por las que la especie no se ha encontrado en ningún otro humedal de esta ZEC.

De manera paralela al estudio anterior, y para aprovechar el trabajo, nos propusimos actualizar el Catálogo de la fauna de libélulas en este espacio incluido en la Red Natura 2000. El resultado fue espectacular, ya que tras siete meses de investigación, se amplía un 94% el censo de especies de este espacio protegido.

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