El pasado lunes 29 de mayo comenzaron las obras de demolición. Se trataba de uno de los edificios que hacen de Hoyo de Manzanares un lugar único, un museo al aire libre.
En la puerta que da a la calle Hurtada ha aparecido su certificado de defunción, asegurando que el edificio tenía más de 100 años el día de su muerte. “En efecto, tenía probablemente más de 150 años, pues en los planos del municipio elaborado en 1860 aparecía como el edificio 153, con acceso al patio por la actual calle Hurtada y con pared a la calle de Madrid (actual Paseo Mayor)”, señalan desde la asociación hoyense El Ponderal.
“Descanse en paz el edificio que fue vivienda de ‘el gordo’, quien durante años sobrevivió con las costumbres de los habitantes del Hoyo de comienzos del s. XX; sin agua corriente, con el hogar de leña para cocinar y calentarse. Descanse en paz el pasado y abramos la puerta a un futuro en el que se valore debidamente nuestro patrimonio, nuestra principal riqueza”, lamentan en El Ponderal.
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