La labor de los antiguos guardas dependía en gran medida del calendario marcado por las labores selvícolas en los pinares del Guadarrama
M. San Felipe/. El naturalista Julio Vías homenajea a los guardas forestales de la ‘vieja escuela’ en la última publicación de su blog relatando la experiencia de Bienvenido García y Santiago Martín, quienes ejercieron esta profesión en la Sierra de Guadarrama.
El monte Cabeza de Hierro o Pinar de los Belgas, en la cabecera del valle de El Paular.
El hoy llamado Cuerpo de Agentes Forestales o Medioambientales, denominación que depende de la Comunidad Autónoma, se creó en 1877 como Cuerpo de Guardería Forestal del Estado. El autor señala que este colectivo ha visto cómo en las últimas décadas sus funciones tradicionales de vigilancia y lucha contra los incendios, control del furtivismo y protección de las repoblaciones, se han incrementado con competencias más especializadas como son la investigación de incendios o los casos de envenenamiento de la fauna, el control del uso de los montes públicos o de las vías pecuarias entre otras.
La labor de los antiguos guardas dependía en gran medida del calendario marcado por las labores selvícolas de los pinares del Guadarrama. Hasta finales de los años 70 vivían en las casas forestales construidas en mitad de los montes para tal cometido. En ocasiones, la lejana ubicación de estas moradas les dejaba aislados en los inviernos y, como explica Vías, “era la causa de una separación forzosa de sus familias por la necesidad de mantener escolarizados a los hijos”.
Incendio que arrasó las altas laderas de Peñalara a comienzos de julio de 1986, en el que la experiencia y el esfuerzo de Bienvenido García resultaron decisivos para su extinción. Foto: Pepe Nicolás.
El autor denuncia que algunas de las administraciones regionales competentes en la Sierra de Guadarrama han obviado durante años la importancia de estos profesionales, pero se muestra esperanzado tras la convocatoria de nuevas plazas de agentes forestales por parte de la Comunidad de Madrid tras once años de paralización al respecto.
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