Sapo partero ibérico, padre ejemplar

Sapo partero ibérico. (Foto: Benny Trapp).

Un endemismo ibérico emparentado con el sapo partero común el cual se distribuye solamente por Europa occidental

Especiario
Por Diego Gil Muñoz

El sapo partero ibérico se localiza principalmente por el centro y el oeste peninsular. Más abundante en las cuencas de los ríos Guadiana y Tajo, llegando hasta la provincia de Zamora por el norte y a la de Huelva por el sur. Según parece, está ausente en la mitad este peninsular, más seca y donde las dehesas de roble y encina son más escasas.

Descripción
Sapo partero ibérico. (Foto: Manuel Santos Sánchez).Es un sapo pequeño, menor de 5 centímetros de longitud, de aspecto rechoncho, con cabeza grande, ojos saltones con pupila vertical e iris dorado. La piel es muy granulosa y con verrugas. Los miembros son cortos y potentes, los anteriores con cuatro dedos y los posteriores con cinco y una membrana interdigital muy pequeña. El dorso es de color pardo con manchas más oscuras y con puntos naranja. El vientre es de color claro.

Alimentación
Caza al acecho, esperando para ello totalmente quieto hasta que una presa pasa cerca para atraparla con un movimiento muy rápido. Debido a su pequeño tamaño las presas deben ser también pequeñas para poder engullirlas de un solo bocado. Las más comunes suelen ser ciempiés, escarabajos, moscas, arañas y pequeñas babosas. Los renacuajos consumen todo tipo de materia vegetal, carroña e invertebrados acuáticos.

“Caza al acecho, esperando para ello totalmente quieto hasta que una presa pasa cerca”

Hábitat
Gusta de ambientes más cálidos y protegidos por una frondosa cobertura vegetal. En la Sierra de Guadarrama ocupa siempre el pie de monte, siempre por debajo de los ochocientos metros de altitud. Su preferencia son las dehesas y bosques situados en las laderas más cálidas de la sierra.

Sapo partero ibérico. (Foto: FOTO-ARDEIDAS).Reproducción
Coincide con la aparición de cursos de agua temporales, el apareamiento ocurre en tierra, comenzando con llamadas sonoras por parte del macho. El comportamiento nupcial es muy complejo y en parte desconocido. Se sabe que la hembra busca los cantos más graves que suelen ser de los machos más grandes. Durante el amplexo el macho estimula a la hembra para que expulse los huevos y poder fecundarlos. El número de huevos suele ser de sesenta o menos, una cifra baja comparada con otros batracios.

Curiosidades
Una vez fertilizados los huevos, el macho carga con ellos enredándose los cordones entre las patas. Durante un mes portará los huevos desarrollándose los renacuajos mientras en el interior de los mismos. Llegado el momento el macho se acercará al agua, momento en el que los huevos eclosionan y los renacuajos salen para completar la metamorfosis en los diferentes medios acuáticos elegidos.

“Una vez fertilizados los huevos, el macho carga con ellos enredándose los cordones entre las patas”

La esperanza de vida de un sapo partero ibérico es corta, de unos 5 a 7 años, muy baja si la comparamos por ejemplo con el sapo común que puede llegar o incluso sobrepasar los treinta años de edad.

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