Y si nos cargamos el planeta, ¿qué pasaría?
el Mirador
Por Noelia Gómez Neco. Happy People Barcelona
En el mundo animal no existe el suicidio como tal y los seres vivos siempre luchan por sobrevivir por muy grave que sea la situación por la que están pasando. Pero el denominado ‘homo sapiens’ con toda su tecnología, los bytes, el Windows 9.0 y la telefonía 5G, etc., será capaz de hacer desaparecer la vida en el planeta azul en un periodo de tiempo cercano.
No cercano para los que tienen la responsabilidad de dirigir los designios, porque vivimos tan a corto que pensamos en cómo vivirán nuestros seres queridos: hijo y nietos. Y a partir de aquí las generaciones venideras que se espabilen. Las decisiones tienen el rango de interés general aunque en la práctica son el dinero y el poder los elementos determinantes en la mayoría de las decisiones políticas que a la postre diseñan las normas que rigen la contaminación, la gestión de los recursos y la puesta en marcha de nuevas centrales nucleares.
Ante esta situación los ciudadanos poco podemos hacer, cabrearnos y recordar a nuestros políticos por qué están sentados en una determinada silla y que representan a sus votantes en lugar de al partido político al que pertenecen. Se olvidan demasiado deprisa y las prebendas del poder y el confort hacen girar la mirada hacia otro lugar.
“El ‘homo sapiens’ será capaz de hacer desaparecer la vida en el planeta azul en un periodo de tiempo cercano”
La naturaleza sí que habla y no calla, envía mensajes de aviso, a veces señas más alarmantes y de vez en cuando algún que otro grito de dolor. Los seres vivos también se enfrentan a este calvario y se adecuan como pueden, que, en muchos casos, es con la desaparición de la propia especie.
Las abejas hacen un papel decisivo
Sin ellas no habría frutos. Su trabajo es preciso y metódico. Totalmente necesario y pocas veces reconocido. La mayoría de la población piensa que las abejas hacen miel y punto. Desconocen su importancia en la germinación. En los últimos años por motivos diversos el número de abejas ha descendido notablemente en todo el mundo. No se saben los motivos exactos y no se sabe cómo parar este descenso. Si continua en esta línea en unos cuantos años tendremos un problema de primera índole encima de la mesa y seguimos sin hacer nada, quizás porque nos da todo igual.
Las abejas producen miel que es un alimento magnifico para la nutrición humana. En la antigua Grecia, Aristóteles recomendaba una cuchara diaria de miel que representaba un día más de vida. Julia Martín responsable de atención al cliente de Happy People Barcelona Apartments recomienda a sus clientes desayunar de forma natural –cereales, fruta fresca y miel -. Comenzar el día con la energía necesaria es síntoma de una buena salud física y mental.
“La mayoría de la población piensa que las abejas hacen miel y punto. Desconocen su importancia en la germinación”
Poco respeto a la vida
También llenamos de vertederos los bosques limítrofes con las ciudades donde depositamos cada día miles de toneladas de desechos de todo tipo, también contaminamos nuestros ríos y nuestras costas. Y nos da también lo mismo. Es decir, casi nada por ser educado.
Respeto la vida y los seres vivos como no podía ser otra cosa, y tal como me enseñaron mis mayores; “respeta la vida si quieres que también te respete a ti”. Es un acuerdo sencillo, de compromiso de los seres vivos con el entorno y con sus semejantes que es fácil de cumplir si se desea y se comprende. Pero parece que no estamos para estos temas y somos capaces de pasarnos no sé cuántas horas mirando la pantalla del móvil y saber en ‘tiempo real’ si un amigo se ha comprado una camisa azul o verde o ha preferido macarrones carbonara en lugar de ensalada de atún.
En cambio, no somos capaces de levantar la vista y observar las nubes de formas y colores cambiantes, de observar el efecto de la primavera en las plantas y el ruido de arroyo deslizándose entre viejos nogales. Mientras el hombre mire para su ombligo, sus problemas y sus cosas y no sea capaz de mirar para arriba, de valorar los efectos de esta vida de consumo desenfrenada; no tomará conciencia de la realidad y como tal no actuará en consonancia. Si no lo hace, al planeta le quedan dos telediarios.