Constancio Bernaldo de Quirós (II)

Continuamos con la obra de Quirós y los comienzos del guadarramismo a principios de siglo

Milenaria
Por Jaime Sanz Burdiel
Como decíamos en el artículo anterior, la Guía alpina del Guadarrama es, según el presidente de la R.S.E.A. ‘Peñalara’ José Luis Hurtado, “la obra precursora de todas las escritas sobre el Guadarrama. La primera de sus monografías alpinas, la primera que describió, aunque rudimentariamente, la totalidad de nuestra sierra y, quizás, la más coqueta, si se me permite la expresión.”

Y en palabras del propio Quirós: “No pretendemos descubrir el Guadarrama, erguido a 40 kilómetros de Madrid, que las nieves brillantes parecen acercar en el invierno. Deseamos tan solo reemplazar, mediante este opúsculo, con alguna ventaja probable y con una economía cierta, al guía personal que el primerizo necesita tomar en ocasiones para dirigir sus pasos, hoy que el deporte alpino parece desenvolverse entre nosotros, ¿quién sabe si para bien ó para mal, santas cumbres solitarias, olvidadas, a quiénes puede amenazar la profanación de las vulgaridades?”.

Efectivamente, el deporte alpino y el esquí comenzaban a estar de moda a principios del siglo XX. Como dice Enrique de la Vega (ya vimos que era un poeta que formaba parte del grupo de los doce de Peñalara) escala “en pantalón corto, como los chicos”. Mientras que los primeros esquiadores de la Sierra del Guadarrama iban con corbata y americana, los hombres; mientras que las mujeres llevaban falda larga.

«El deporte alpino y el esquí comenzaban a estar de moda a principios del siglo XX»

Nos hallamos ante los comienzos del guadarramismo, y ya el presidente de la asociación alpinista ‘Peñalara’ se plantea la siguiente pregunta de gran importancia “hoy que el deporte alpino parece desenvolverse entre nosotros, ¿quién sabe si para bien o para mal? (…)”. Exactamente es una cuestión interesante de la cual se podría hablar largo y tendido.

Hablemos, por otro lado, de la interesante observación que hace Quirós sobre la limitación de la Sierra del Guadarrama: “Si los nombres de las cosas fueran enteramente exactos, Sierra de Guadarrama sería tan solo aquella que en una de sus vertientes -la meridional– da a sus aguas al pequeño río llamado de la bendición (Guadarrama) por alguna mora un episodio de sed y de fatiga; esto es, desde la ladera occidental del contrafuerte lanzado al Sur por el eje de la cordillera y que, interponiéndose entre La Maliciosa y los Siete Picos, divide las aguas del Manzanares al Este y al Oeste del Guadarrama (Sierra llamada del Royo), hasta el grupo de Las Machotas».

Y siguie describiendo Quirós, «más allá del cual comienza la cuenca del río Alberche, á la que sucede después la elevación ascendente de la Sierra de Gredos, con sus poderosas vértebras, que continúan la columna dorsal castellana. Sólo que, como no sucede así, se ha aplicado también el de Guadarrama, no ya sólo á los montes que preceden á éstos, viniendo de Levante, tributarios que son de Manzanares, antaño confundido con el Guadarrama mismo”.

«Tributarios que son de Manzanares, antaño confundido con el Guadarrama mismo»

Como bien anota Quirós a pie de página, en algunos documentos del siglo XIV de los publicados por el Ayuntamiento de la capital, donde al Manzanares se le llama Guadarrama la que va á Madrit. Por otro lado, esperemos que dicho Manzanares se recupere con el proyecto de Ecologistas en Acción, pues no debemos olvidar que hay que proteger y cuidar la naturaleza.