Sobre desmanes, ecologistas, científicos y conservacionistas

Hace casi una década se puso en conocimiento de diferentes organizaciones la subsistencia del mamífero en el Guadarrama

el Mirador
Por Máximo Muñoz. Sociedad de Estudios del Sistema Central
Leo esta misma mañana en El Guadarramista una feliz noticia en la que se confirma la presencia del desmán ibérico en las montañas del Sistema Central, lo que me trae a la cabeza las algunas reflexiones. Hace siete años observé un ejemplar de dicha especie en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama, dentro de los límites de lo que hoy en día es el Parque Nacional y a casi 2.000 metros de altura, en verano y en un arroyo de montaña. 

No hubo dudas en la identificación de la especie, pues pude observarla varias veces durante un prolongado lapso de tiempo, y con GPS pude obtener la coordenada de mi observación. Alegremente descendí la montaña y una vez ya en mi casa me puse en contacto con diferentes entidades para comunicar tan importante hallazgo. Mi primera sorpresa fue que ni en SEO, o la SECEM, había nadie que me pudiera atender, tampoco en la Consejería de Medio Ambiente o en las oficinas del Parque Regional de la Cuenca Alta del río Guadarrama.

«Hace siete años para ser exactos observé un ejemplar de desmán en la vertiente madrileña de la Sierra»

Me puse en comunicación con mi único contacto en la Universidad Complutense, que aunque era especialista en anfibios podría ponerme en contacto con alguien. Era verano y parece ser que el conservacionismo y la ciencia estaban de vacaciones, no pude localizar a nadie. Mi intención era simplemente comunicar mi hallazgo y, según supuse ingenuamente, conseguir que tal vez algún experto quisiera acompañarme al lugar de observación para constatar la presencia del desmán en la Sierra. Nada de ésto ocurrió y finalmente rellené y envié una ficha por escrito para la SECEM. Todo cayó en el olvido hasta leer hoy la feliz noticia en El Guadarramista.

He trabajado durante muchos años como naturalista de campo, para sociedades conservacionistas, ecologistas, empresa privada, y la consejería de medioambiente de la Comunidad de Madrid.  Mi desgraciada conclusión es la de que, como demuestra este caso, los académicos e investigadores, los científicos, los supuestos sabios, desestiman toda aquella información que no proceda de ellos mismos, ni siquiera la comprueban o contrastan, y solo cuando llega el dinero se ponen manos a la obra para arrogarse los méritos y oficializar un descubrimiento que ya habían realizado otros mucho tiempo atrás.

«Mi intención era comunicar mi hallazgo y conseguir que tal vez algún experto quisiera acompañarme al lugar»

Lo viví hace años con el buitre negro en la Comunidad de Madrid, GREFA, el grupo de Majadahonda fue el pionero con esta especie en el Sistema Central. Sin presupuesto, sus naturalistas de campo hicieron increíbles descubrimientos sobre la especie, todo ello quedo aplastado por las vacas sagradas de la universidad y las sociedades más prestigiosas cuando gracias a la presión de años sobre las instituciones, los ecologistas trajeron el dinero europeo para estudiar al gran carroñero. Por supuesto el dinero y los estudios pasaron, ahora si, a ser del interés de los sabios, y los ecologistas quedaron fuera de todo.

Esta escisión del mundo de la conservación en España entre ecologistas, y ‘Sabios’, solamente hace daño a nuestro entorno. Casi una década para confirmar la presencia del desmán en el Guadarrama, simplemente haber preguntado… En estos años de silencio podría haber pasado cualquier cosa con la especie y nunca lo habríamos sabido.