Redacción/. Una quincena de dotaciones bomberos junto con Agentes Forestales, a los que se han unido dos helicópteros con las primeras luces del día, han trabajado desde el amanecer para refrescar la zona quemada durante la noche del miércoles 15 al jueves 16 de julio en el Cerro de San Pedro, y evitar con ello que las llamas se reaviven. El incendio, que se originó por la caída de un rayo durante una tormenta eléctrica, tuvo media docena de focos -que afectaron a Colmenar Viejo y a Guadalix de la Sierra- y se propagó por una zona de pasto, matorral y arbolado.
«La rápida intervención de los equipos de extinción y del resto de servicios de emergencia que acudieron al lugar, han hecho posible que no estemos hablando de una enorme catástrofe medioambiental«, ha asegurado el regidor colmenareño Miguel Ángel Santamaría (PP).
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