Lagartija serrana, la reina de las rocas

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Un endemismo ibérico presente únicamente en España, Portugal y el sur de Francia

Especiario
Por Diego Gil Muñoz

La lagartija ibérica es un endemismo ibérico, aunque presente también en una franja del sur de Francia. En España falta únicamente en zonas del norte, además de en las zonas de alta montaña por encima de los 1.600 m de altitud. Aunque es muy abundante, su número ha decrecido paulatinamente, manteniendo todavía fuerte presencia en todo tipo de hábitats, incluido el medio urbano.

Descripción
De pequeño tamaño, 7,5 cm en machos y 7 en hembras, de aspecto esbelto y cabeza aplanada. Tiene escamas dorsales muy pequeñas. La coloración del dorso varía de un ejemplar a otro dependiendo del hábitat donde viva en cambio el vientre siempre es claro, color crema e incluso blanquecino. Durante el celo los machos presentan puntos u ocelos azules en los costados.

Hábitat
Lagartija ibérica.En nuestra Sierra está muy bién representada, siendo muy frecuente en los Montes de Valsaín, llegando como excepción a habitar por encima de los 1.900 m de altitud. Puede ocupar cualquier tipo de hábitat, zonas mediterráneas, riberas de ríos, bosques, prados, construcciones humanas habitadas o no, todo ello con la condición de la existencia de un sustrato rocoso donde poder guarecerse y solearse.

«Especie muy frecuente en el Guadarrama, especialmente en los Montes de Valsaín»

Alimentación
Fundamentálmente es insectívora, caza al acecho o persiguiendo moscas, mosquitos, pequeños escarabajos, orugas y arácnidos. También puede alimentarse de flores, bayas y brotes verdes, en ocasiones pueden predar sobre caracoles e incluso otras lagartijas más pequeñas. La lista de depredadores de nuestra lagartija es muy amplia y va desde culebras, aves, jabalíes, ginetas, mantis religiosas, etc.

Reproducción
Lagartija ibérica.Especie poco territorial, excepto durante el celo, periodo en el cual los machos protegen su territorio violentamente de otros machos. El celo puede empezar a finales de febrero llegando incluso al mes de mayo. Una vez conquistada la hembra la inmoviliza mediante mordiscos en cuello y lomo para después aparearse. Finalizada la cópula la hembra deposita los huevos en grietas de las rocas. Las crías, unas 5, nacerán durante el verano y serán independientes desde su nacimiento.

«La hembra pone de uno a cinco huevos que, después de 60 días de incubación, nacerán independientemente»

Curiosidades
Está activa durante todo el año, incluso con temperaturas por debajo de los 10 grados, siempre que luzca el sol saldrá, aunque en los días más crudos hiberna debajo de las rocas formando grandes grupos con otros individuos.

Culebra bastarda juvenil engullendo una lagartija ibérica.Es una especie territorial, aunque sólo en la época del celo, el resto del año se relaja en la defensa territorial, sus dominios pueden alcanzar los 100 m2 siendo el de las hembras más pequeño. Como defensa contra sus depredadores puede perder la cola a voluntad. Además la cola le sirve de timón y reserva de grasa por lo que rápidamente la regenerará.

Se adapta a todo tipo de hábitats, con la única condición que esté provisto de una zona rocosa orientada al sur donde refugiarse y tomar el sol hasta alcanzar su temperatura corporal óptima que ronda los 34 grados.

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