Ricardo pasea por un sendero, a los pies de un alto y añoso pino. Allí recibirá la mala noticia: su padre acaba de fallecer
`En ruta´ Por Felipe Colorado LoboVerano de 1924. Ricardo Urgoitiz pasa sus vacaciones en la Sierra de Guadarrama. Ricardo es periodista, a la sazón director del diario “El Sol”. Como socio del decano Club Alpino se hospeda en un chalet que la entidad posee en la zona de El Ventorrillo. Es este un lugar muy ligado a la historia heroica del guadarramismo. A la Institución Libre de Enseñanza con sus prestigiosos profesores y sus alumnos privilegiados.
El árbol encadenadoRicardo quiso rendir su sentido homenaje a su progenitor inmortalizando aquel triste día sobre su querido pino. Para ello tuvo que adquirirlo al maderero que lo tenía marcado para cortar y lo cinchó con una cadena orlada de letras y números: “A su querida memoria, 1840-1924”.
Desde El Ventorrillo o desde el PuertoTuvo que adquirirlo al maderero que lo tenía marcado para cortar y lo cinchó con una cadena
Algunas guías y webs recomiendan iniciar la ruta en El Ventorrillo, precisamente aquí existe un monumento a Amezúa, único vestigio post bélico que recuerda la construcción del chalet del Club Alpino que frecuentaba Ricardo Urgoitiz. En este caso la aproximación es por la M 601 en dirección Puerto de Navacerrada y sobrepasado el km. 15, en una curva con unas instalaciones de vialidad invernal. Esta ruta de apenas 1 km puede ser adecuada para un día invernal con malas condiciones en Navacerrada o bien para un paseo sin grandes pretensiones.
Al Puerto podemos acceder de diversas formas. Una de ellas puede ser el Tren de la Naturaleza, nuestro clásico funicular del Guadarrama. Si elegimos esta opción, la ruta parte del mismo apeadero, junto a la Capilla de Ntra. Señora de las Nieves. Desde aquí parte una pista. Tomaremos el primer desvío a la izquierda, cruzaremos un arroyo y proseguiremos 2 km.
Una de ellas puede ser el Tren de la Naturaleza, nuestro clásico funicular del Guadarrama
El pinar despliega lo mejor de sus veteranos ejemplares a medida que nos adentramos. Llegaremos a un desvío que no tomaremos, debemos seguir recto hasta encontrar un hito de piedras alrededor de los 3 km desde el Apeadero. Tan solo a unos 400 m hallaremos el famoso pino.
Mi propuesta de ruta finaliza en el pequeño Embalse de Navalmedio. Tras un descanso a los pies del pino continuaremos otros 250 m lineales hasta una bifurcación que tomaremos a la izquierda, vadeando el arroyo del Regajo y continuando siempre en ligero declive. En total unos 5,5 km de agradable ruta que bien podemos desandar o continuar mediante un pequeño tramo de navegación con el cercano Cercedilla.
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