Carbonero, inteligente vecino

Espiamos a este bella ave de pequeño porte cuya inteligencia sobrepasa su tamaño

El carbonero es un pájaro muy común en nuestros bosques y jardines. Su área de distribución es muy amplia, abarcando toda Europa, Asia y el norte de África. Pariente suyo es el abundante herrerillo común, también fácil de reconocer. En la península Ibérica y en Baleares (no tiene presencia en las Canarias) hay tres subespecies distintas, siendo la que podemos encontrar en nuestra Sierra la más abundante y nominal del país. 

Puede llegar a medir 14 cm y pesar 18 gr. El dorso es de color verde olivo, con partes inferiores amarillas. Tiene el capirote y la garganta negras, con una banda del mimo color, que recorre todo su cuerpo hasta el vientre. Con pico y patas prácticamente negras, las alas son oscuras con manchas blancas. Las hembras se pueden distinguir de los machos ya que las partes negras de su cuerpo  no son tan oscuras como en los machos.

Tiene preferencia por las zonas muy arboladas, dando igual el tipo de bosque; caducifolios, coníferas, frutales, jardines y parques, hasta en cultivos de cereales. Cuantas más cavidades y refugios haya en la zona más a gusto se encontrará. Habita desde lugares a al nivel del mar a los que se sitúan a 2.000 metros de altitud, siendo la zona que va de os 400 m a los 1.200 su zona preferida.

Tiene preferencia por las zonas muy arboladas, dando igual el tipo de bosque

Es frecuente oír un martilleo constante dentro del bosque, se trata de nuestro pájaro intentando abrir a picotazos un piñón o una bellota. Sus hábitos alimenticios varían con la estación climática. En otoño se atiborra de semillas, llegando a esconder las que no puede comer. Durante la primavera y el verano se alimenta de todo lo que pueda encontrar; brotes, semillas, insectos, incluso las crías de aves pequeñas. Durante la cría los retoños pueden ser alimentados casi exclusivamente por de nutritivas orugas.

Construye el nido casi en cualquier sitio lo suficientemente confortable para sus gustos, ya sea el agujero de un árbol, una madriguera abandonada de ardilla, nidos de otras aves, viejas latas abandonadas, etc. La hembra del carbonero pondrá  de 15 a 16 huevos, sólo ella los incubará siendo alimentada constantemente por el macho. Los huevos eclosionan en unas dos semanas. Las crías permanecen en el nido unos 18-21 días, alimentados por los padres.

La hembra del carbonero pondrá  de 15 a 16 huevos

Los carboneros han demostrado con su comportamiento, una inteligencia infrecuente en las aves. Han aprendido a tirar de cordeles en cuyo extremo inferior se hallaba atado alimento, para ello se sirve de manera coordinada de patas y pico. Llegan a aprender a tirar de hasta 60 cm de cordel, tratándose sin duda de un acto aprendido más que instintivo.

Están muy vinculados al ser humano, tanto es así que en jardines y parques llegan a comer de la mano de las personas. En zonas donde son alimentados por amantes de los pájaros, mediante comederos y otros artilugios, se ha observado que residen de forma permanente, ya que sin esta alimentación extra se verían obligados a emigrar.