Ni en el cielo ni en la tierra están sus raíces. El muérdago cura y protege de todo mal. Debe ser recogido tras una luna de seis días
`En ruta´ Por Felipe Colorado LoboUnas frases similares debían transmitirse los druidas celtas para recolectar el Viscum Album, una planta considerada desde siempre como protectora y que continúa sorprendiendo a botánicos y oncólogos con sus propiedades. En meses anteriores hemos tenido ocasión de visitar los pinares de San Rafael y sin duda habremos contemplado en las alturas el intenso tono verde de esta planta perenne y semiparásita.
Los zorzales, con su bello pecho moteado, se atracan con los frutos del muérdago y, para deshacerse de la pegajosa liga, frotan sus picos en lo alto del dosel y expanden así las semillas de su manjar.
Desde el ApeaderoAl inicio de la ruta se puede acceder tanto en tren como en vehículo. En el primer caso tan solo es necesario cruzar las vías para tomar el sendero. En el segundo, se puede aparcar junto al Apeadero de San Rafael. Nuestro objetivo consiste en recorrer los caminos sobre el valle del río Gudillos, ascender Cabeza Reina, una de las prominencias al norte de San Rafael, y atravesar la cuerda boscosa que domina el Área Recreativa de `La Panera´.
Nuestro objetivo consiste en recorrer los caminos sobre el valle del río Gudillos
El sendero se vislumbra justo al lado N de la vía férrea. Ascenderemos a través de unos jarales. Continuaremos por una zona elevada paralela al FC y cogeremos la primera bifurcación a la izquierda en dirección N, en las laderas de Cabeza Reina. El camino de ascenso es una espiral que parte hacia el W en una bifurcación y que sube girando en sentido horario hasta la explanada del cerro. En total, algo más de dos kilómetros y unos 230 metros de desnivel, hasta cota 1.479 m.
Al cerro de las AsperillasBajando de Cabeza Reina por el mismo camino retomamos el sendero principal. El terreno es muy heterogéneo, alternando bonitas manchas boscosas y canchales con dos enormes líneas de alta tensión de 400 Kv con la consiguiente degradación del terreno. Precisamente el zumbido de la segunda línea marca una horquilla de tres posibilidades en nuestro sendero.
Bajando de Cabeza Reina por el mismo camino retomamos el sendero principal
Tomaremos la central y doscientos metros después la rama izquierda. Tras cerrar las puertas que encontremos, recorremos un bonito pinar a lo largo del Cerro de las Asperillas a 1.460 m. y Las Mesas, a unos tres kilómetros de la bifurcación y con excelentes vistas sobre el río Moros y hacia las cumbres guadarrameñas.