Brinzal se acerca al autillo europeo y revela sus dificultades para desarrollarse en la capital
P. Esteban/. Madrid, capital del Reino y gran urbe atestada de edificios, vehículos y transeúntes, no responde precisamente al entorno ideal para las aves. El búho, sin embargo, es fiel a la ciudad capitalina y entona el dicho `de Madrid al cielo´. Así, la asociación Brinzal ha realizado el proyecto Conservación y estudio del autillo europeo en ambientes urbanos, dedicado a la conservación del más pequeño de nuestros búhos urbanos.
El objetivo del estudio, realizado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y el Ayuntamiento de Madrid, ha sido averiguar el origen de una enfermedad que afecta a la mayoría de los pollos de autillo que nacen en la capital y que les produce graves daños en la zona de la boca, lo que les impide alimentarse normalmente y que trae como resultado la muerte por inanición de muchos de ellos.
Parásito
El proyecto veterinario, realizado a cerca de 60 ejemplares, ha concluido la detección e identificación de un parásito como principal causante de la patología. Se trata de unos resultados muy importantes ya que detecta por primera vez este parásito y permite guiar próximos estudios, con el objetivo de mejorar la calidad sanitaria de la población de autillos de Madrid.
Asimismo, el estudio incluye un análisis de la biología de esta especie migradora para establecer programas de conservación, como que prefieren zonas urbanas con praderas y césped. Además, ha acercado esta ave a los madrileños a través de actividades divulgativas especiales, como una jornada nocturna dedicada al autillo en el Real Jardín Botánico de Madrid. Sea como fuere, el vigilante del cielo madrileño seguirá, por mucho tiempo, sobrevolando feliz la ciudad.
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