Crece en Alpedrete el descontento con el urbanismo

El Pleno corrige parcialmente el aumento de edificabilidad del casco urbano y no se aprueba el Informe de Alegaciones

P. Esteban/. De un tiempo a esta parte los Plenos celebrados en el Consistorio de Alpedrete se han convertido en un auténtico dislate, pese a que en ellos se dirimen cuestiones fundamentales para los ciudadanos del municipio. El último capítulo teatral-municipal tiene como protagonista, ni más, ni menos que al PGOU. Y es que el Ayuntamiento ha corregido parcialmente el aumento de edificabilidad del casco urbano aprobado con anterioridad.

Esta rectificación se ha aprobado gracias al inesperado apoyo de Unión del Pueblo de Alpedrete (UNPA), ya que sólo dos días antes, su concejal había declarado públicamente que votaría en contra, tal y como indican fuentes de Alpedrete Sostenible (AS). Por lo tanto, se ha procedido a eliminar la unidad de actuación AA04 (en casco urbano), que se desarrollará conforme a Ordenanza y conforme al planteamiento inicial. Ahora la modificación se debe publicar en el BOCAM, y después, nuevamente el PGOU se expondrá un mes al público.

Alegaciones no aprobadas

Sin embargo, no ha sido este el único hecho relevante que ha acontecido en dicho Pleno. Posiblemente más triste que lo apuntado anteriormente es que no se ha aprobado el Informe de Alegaciones, con lo que el Ayuntamiento se olvida de más de 530 voces de vecinos, asociaciones, movimientos sociales y grupos políticos de la localidad. “El Equipo de Gobierno quiso que se votaran todas las alegaciones en bloque”, a lo que se opusieron todos los grupos de la oposición, declaran desde el Grupo de Izquierda Unida-Los Verdes.

“El informe de alegaciones es incompleto ya que no se han contestado todas a las alegaciones presentadas”, prosiguen miembros de IU-LV. Por su parte, fuentes de AS denuncian que “ha habido una total falta de transparencia. El Ayuntamiento ha ignorado 321 alegaciones presentadas por nosotros”, continúan. Sea como fuere, se cumple un nuevo episodio de un triste serial que emite casi a diario el Consistorio de Alpedrete, regido por Marisol Casado (PP), y en el que muchos vecinos del municipio han perdido toda esperanza de final feliz.