La Asociación de Porpietarios de la Sierra de Guadarrama pone sobre la mesa otro punto de vista sobre la creación del Parque Nacional. Agumentos tan peregrinos como el aumento de incendios, epidemias, etc, son utilizados como alegaciones que pretenden ser realistas.
Opinión de El Guadarramista/. A estas alturas todos sabemos que no todas las partes implicadas en el futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama están de acuerdo con su creación. El que más y el que menos ha presentado o hecho pública alguna duda o alegación a esta figura que pretende proteger nuestra Sierra en sus dos vertientes. Y no está de más decir que más de una de esas dudas tiene alguna razón de ser, pero muchas son cortinas de humo que esconden otros intereses, como es el caso.
Desglosando un despropósito
Es el supuesto de las reticencias, por llamarlas de alguna manera, que plantea la Asociación de Propietarios Sierra de Guadarrama. Creada el 19 de agosto de 2008 expone una serie de alegaciones al Parque que son de dudosa lógica, vamos a ver algunas de ellas;
- Afirma la Asociación de Propietarios que el Parque aumenta el “riesgo exponencial de incendios”.
- Que aumentará la “sobreexplotación turística”.
- El parón urbanístico de los pueblos incluidos y colindantes, “estancamiento de nucleos urbanos”.
- !Epidemias!, !caza furtiva!, !reducción y fragmentación de hábitats!, !atropellos de fauna!, !extracción de madera!.
Todo esto ni más ni menos se va a originar, o al menos eso creen ellos, como consecuencia de la creación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Ciertamente el que escribe este artículo no sabe muy bien si esto va en serio o no. Como se apuntaba más arriba parece que todas las quejas de estos asociados sirven sólo de comparsa a la que parece la real, aquella que se redacta con tanto eufemismo; “estancamiento de núcleos urbanos”. Es decir el control urbanístico de los pueblos que pertenezcan a cualquiera de los ámbitos del Parque.
Desde luego que tienen razón en esto último, un Parque Nacional es siempre una amenaza para los pelotazos del ladrillo. Alguna compensación deben tener este pequeño grupo de propietarios después de que de manera gratuita han “estado cuidando a lo largo de años”. Por eso después de estas alegaciones irracionales se atreven a decir que “los primeros interesados en conservar este medio natural somos los propietarios”.
El trasfondo económico de la Asociación
La Asociación expone el miedo que tiene a que llegado el Parque sus terrenos pierdan gran parte de su valor actual. Reconocen que no es la primera vez que les expropian, pero apuntan a que han sido empresas privadas, que después les han compensado sustancialmente. Ahora creen que las administraciones que se pueden ver involucradas no van a obrar de la misma manera. Es decir que a la hora de expropiar o comprar sus terrenos el precio de tasación no les vale, ellos querrían poder seguir negociando como con las empresas privadas. Menos mal que cuidaban de la Naturaleza sin ánimo de lucro.
Se vuelve a imponer la teoría que lo que verdaderamente exigen estos asociados es por una parte que les corten las alas para poder hacer y deshacer a su antojo en sus terrenos (recalificaciones, etc). Y por otro lado que a la hora de negociar el precio de sus propiedades no van a poder tener la suerte de compartir mesa con una empresa privada, sino con una Administración que con la ley y la tasación en la mano van a pagar el justo precio. Y así es como ha pasado en el resto de Parque Nacionales de España.
Jonathan Gil Muñoz (Director y editor)elguadarramista@gmail.com